Autoestima
El origen etimológico del término estima deriva del latín, exactamente del verbo “aestimare”, que puede traducirse como “juzgar” o “apreciar”. La estima es la consideración que se tiene de algo o alguien. Se trata del afecto, la simpatía o el apego que surgen por las características o la calidad de aquel o aquello que se estima. Por tanto, podemos determinar que entre los sinónimos de estima se encuentran palabras tales como consideración, aprecio y estimación. Por el contrario, entre sus antónimos están términos como odio e incluso desprecio.
La autoestima es el aprecio y valoración que una persona tiene de sí misma, basado en la percepción de sus habilidades, logros y valor personal. Es un equilibrio entre la autoconfianza y el reconocimiento de las propias limitaciones, fundamental para el bienestar emocional y la salud mental.
¿La autoestima es mala? ¿tiene su origen en el orgullo?¿Es necesaria para toda actividad social?¿Es necesario superdesarrollarla?
Sentido de Pertenencia
El sentido de pertenencia se refiere a la conexión que una persona siente hacia un grupo o comunidad, y su identificación con los valores, objetivos o cultura de ese colectivo. En el liderazgo, fomentar un sentido de pertenencia en un equipo es crucial para crear cohesión, motivación y compromiso. Un líder que genera pertenencia entre sus miembros de equipo puede lograr que todos trabajen hacia un objetivo común con mayor compromiso y lealtad.
Competencia Personal
La competencia personal es la capacidad que tiene un individuo para realizar tareas y enfrentar retos con eficacia. Implica habilidades, conocimientos y destrezas. En el liderazgo, la competencia personal es fundamental, ya que los líderes deben ser capaces de ejecutar tareas de manera eficiente y demostrar su capacidad para guiar a otros con confianza. Un líder competente inspira confianza en su equipo y establece un estándar de rendimiento y excelencia.
Implicación en el Liderazgo
El liderazgo efectivo está profundamente influenciado por estos tres conceptos:
- Autoestima: Un líder con una autoestima sólida puede manejar críticas constructivas, delegar tareas y tomar decisiones difíciles sin temor al fracaso. Una autoestima alta permite que el líder se enfoque en los objetivos del equipo en lugar de buscar la validación personal.
- Sentido de Pertenencia: Un líder que fomenta el sentido de pertenencia crea un entorno en el que los miembros del equipo se sienten valorados y parte integral del proyecto. Esto genera mayor colaboración y fidelidad hacia el líder y el equipo.
- Competencia Personal: La competencia personal permite a los líderes abordar problemas con habilidad y encontrar soluciones prácticas. Al demostrar competencia, los líderes ganan respeto y autoridad, lo que fortalece su capacidad para influir y guiar a otros.
En conjunto, la autoestima, el sentido de pertenencia y la competencia personal contribuyen a formar líderes que no solo son efectivos, sino que también pueden inspirar y empoderar a sus equipos para alcanzar sus metas y superar desafíos.
Otros datos de la autoestima
1. Perspectiva religiosa (Cristianismo)
- En el cristianismo tradicional, algunos teólogos han visto la alta autoestima como un potencial pecado de orgullo o vanidad. En este enfoque, se considera que una autoestima excesiva podría alejar a la persona de la humildad y la sumisión a Dios. Para muchos cristianos, la humildad es una virtud superior a la autoestima, y el enfoque debe estar en servir a Dios y a los demás, en lugar de enfocarse en uno mismo.
- Santo Tomás de Aquino señaló la importancia de la humildad y la prudencia, argumentando que exagerar la valoración propia es peligroso porque puede llevar a la soberbia, uno de los pecados capitales.
2. Críticas desde la psicología conductual
- Algunos psicólogos conductistas y críticos del enfoque humanista (como Carl Rogers o Maslow) han sostenido que el enfoque excesivo en la autoestima puede ser perjudicial. Argumentan que fomentar demasiado la autoestima sin responsabilidad o autocorrección puede llevar a personas narcisistas o egocéntricas, que evitan la autocrítica o el esfuerzo por mejorar. Para ellos, lo importante es reforzar conductas saludables y funcionales en lugar de centrarse exclusivamente en cómo la persona se siente consigo misma.
- Algunos conductistas radicales, como B.F. Skinner, creían que lo que importa es el comportamiento observable, y no tanto el autoconcepto o los sentimientos internos, minimizando la importancia de la autoestima como concepto psicológico clave.
3. Crítica del concepto de “autoestima inflada” (Jean Twenge y W. Keith Campbell)
- En su libro The Narcissism Epidemic, los psicólogos Jean Twenge y W. Keith Campbell critican la cultura contemporánea por fomentar la autoestima inflada, lo que, según ellos, ha generado una sociedad más narcisista. Argumentan que el énfasis excesivo en sentirse bien consigo mismo, sin un fundamento sólido en el esfuerzo, la competencia o los logros, ha llevado a un aumento de problemas como la falta de empatía, la autocomplacencia y el egoísmo en la sociedad moderna.
4. Críticas desde la filosofía estoica
- Los filósofos estoicos, como Epicteto y Marco Aurelio, promovían la idea de que el bienestar y la virtud dependen de controlar las emociones y deseos internos en lugar de buscar la validación externa o una alta autoestima. En este enfoque, el foco no está en cómo nos sentimos con nosotros mismos, sino en nuestra capacidad para ser virtuosos, controlar nuestras emociones y actuar con razón y lógica. Según esta filosofía, la autoestima puede distraer a las personas del verdadero objetivo de la vida, que es vivir de acuerdo con la virtud y la razón.
5. Crítica cultural (Christopher Lasch)
- En su obra La cultura del narcisismo, el sociólogo Christopher Lasch argumenta que la sociedad contemporánea ha sobrevalorado la autoestima, convirtiéndola en un ideal cultural que fomenta el narcisismo y la superficialidad. Para Lasch, el culto a la autoestima promueve una cultura de individualismo egoísta y autocomplacencia, en lugar de una preocupación genuina por los demás o por el bien común.
6. Crítica filosófica (Nietzsche)
- El filósofo Friedrich Nietzsche consideraba que la autoestima, al menos en su forma convencional, podía ser una trampa que impedía a las personas alcanzar su potencial más elevado. Nietzsche hablaba del “superhombre” (Übermensch), una persona que trasciende las normas sociales y morales comunes para crear sus propios valores. Según él, la autoestima basada en los valores morales de la sociedad podría sofocar la verdadera grandeza y potencial de un individuo, ya que lo mantenía ligado a ideas preconcebidas de lo que era “bueno” o “valioso”.
7. Enfoque de la “autocompasión” (Kristin Neff)
- Aunque Kristin Neff no critica la autoestima directamente, en su investigación sobre autocompasión, argumenta que la autoestima no es suficiente o puede incluso ser dañina si se busca solo en relación con los demás (por ejemplo, comparándose con otros o buscando constantemente elogios). Neff sugiere que el enfoque en la autocompasión —ser amable con uno mismo en momentos de fracaso o sufrimiento— es más beneficioso que depender de una autoestima alta, que puede ser volátil o depender de éxitos externos.
Conclusión
Aunque la autoestima ha sido ampliamente promovida como esencial para el bienestar emocional, algunas corrientes de pensamiento advierten sobre los peligros de un enfoque excesivo o malentendido de la misma. En estos enfoques, se critica la posibilidad de que la búsqueda de la autoestima pueda llevar a una visión distorsionada de uno mismo, a un narcisismo exacerbado, o a una desconexión con los verdaderos valores de humildad, virtud y responsabilidad.